jueves, 4 de noviembre de 2010

Quick view from the Republican Side


Rebecca Ugarte, 52, is a geography teacher and lives in Glendora, California. As an American citizen she chose to support the republican side. In this interview she will share her opinions about the elections and her politic view.

What do you think is the importance of voting?

Voting is not mandatory but a privilege and a responsibility.  If you do not vote you have no right to complain about how the government is run.  Voting makes it a government by the people and for the people

Why are you on the Republican side?

I am a Republican because republicans are more conservative and Democrats are more liberal.
Republicans want less government and Democrats seem to want more government intervention.
Republicans want less taxes and Democrats think that we need more taxes  to fund all the government programs that they  think are needed.
Republicans want less taxes so that businesses can thrive and people can take care of themselves and Democrats want the government to take care of them it seems.
The problem with that is that when someone takes care of you, you become lazy.
So unless they are handicapped in some way and cannot take care of themselves we are not doing them a favor to have the government take care of them.  We are crippling them

Many people complain about Obama and some aspects about his government such as increase of taxes. Do you agree wth the complaining, or do you think that is necessary when a country went through a crisis?

I did not vote for Obama because I do not agree with the things that he stands for.
He is for abortion.
It is legal in the United States even up to the last day before birth. I am against abortion and think that it is a terrible thing for our children to think that it is "ok" to have an abortion because the law says that it is "ok".
Obama thinks that he can help our economy by printing more money.  That's just stupid.
It has put us more into debt and hasn't helped a thing.  During hard times like this the government needs to balance their budgets (just like a family has to do at home).  Stop the giveaway programs that are not necessary and cripple our people by causing them to become lazy.  We need to cut taxes and strengthen our businesses.  Then when they thrive they give jobs to the rest of us.  The Democrats want to tax the rich more because they say that they can afford it.  That just doesn't make sense to me.  Who do they think give the jobs to the rest of us.  We need to help them to thrive so that we all have jobs.
I think that it is a wonderful thing that we have come so far in our acceptance of each other no matter what race you are so that a black man could become president of the United States.  But this man is not good for this country.  His ideas don't make sense.

Do you think that the Tea Party will influence the results in this elections?

Yes, I think that the Tea Party Movement will affect the election results.  People are tired of the same old thing whether you are a Republican or a Democrat.  And people want to see our country remain strong and stay with our Constitution and not move away from what it says.  The people in the Tea Party Movement are Constitutionalist and want to stay as close to the U.S. Constitution as possible.

Do you think it’s important to care and "keep an eye" in who’s being voted in other states too?

Yes, I think that it is important to watch other states and who is elected in those states too.  It matters in our Congress which political party is in control of the Senate and our House of Representatives.  So depending on  which political party you are a part of you want more people of that party elected. It's good to keep an eye on other states for their elected representatives but also for the different propositions that are being voted on in each state.
If one state votes something into law in that state it sometimes comes up for vote in another state after some years. 
En las elecciones legislativas de EEUU (mid-term elections)  que tuvieron lugar día 2 de noviembre, los demócratas han perdido finalmente la Cámara de Representantes y 6 escaños del Senado lo que, al menos, les mantiene con la mayoría en esta última cámara del Congreso. Los últimos resultados publicados muestran que los republicanos han arrebatado al menos 60 escaños a los demócratas quedando las cifras en 239 escaños republicanos frente a 185 demócrátas en la Cámara de Representantes y 46 frente a 51 respectivamente en el Senado.

Este duro golpe para Obama puede acabar costándole la presidencia en 2012 aunque aún queda medio camino por recorrer. Los republicanos tienen ahora la palabra para demostrar si realmente pueden hacerlo mejor que Obama a pesar de la fuerte crisis económica que atraviesa el país. Las duras críticas que movimientos como el Tea Party han atestado contra el gobierno pueden volverse ahora en contra de los republicanos: los votantes americanos esperan soluciones efectivas para los problemas económicos que les han movilizado a las urnas.

UEMCOM News ha querido buscar puntos de vista más cercanos entrevistando a dos profesores americanos de la UEM: Amy Lynn Small y José María López; dos personas que están lejos de su país natal, pero que no dejan de acompañar el futuro de su nación.
En estas entrevistas realizadas nada más saber los primeros resultados de las elecciones, se han tratado temas como las repercusiones que puede tener que el ejecutivo sea demócrata y el legistativo republicano o las medidas económicas de Obama, las cuales han sido criticadas hasta la saciedad. También analizan el nuevo movimiento político del Tea Party y la implicaciones que tienen las inversiones de grandes hombres de negocios en las campañas electorales.

Murillo Del Vaz Lopes y Laura Fernández Izuzquiza

PINCHA AQUI PARA ESCUCHAR LA ENTREVISTA  A JOSÉ MARÍA LÓPEZ

PINCHA AQUI PARA ESCUCHAR LA ENTREVISTA A AMY SMALL

Barack Obama castigado por los estadounidenses

Obama no ha sabido conectar con los ciudadanos en un momento de crisis, y lo que se sintió capaz de resolver en su llegada a la Casa Blanca, no ha dado la efectividad que se esperaba  según reflejan los resultados de estas últimas elecciones del mid-term celebradas el pasado 2 de noviembre.



Después de los esfuerzos finales de Barack Obama hasta último momento, de su intervención en la red social Twitter animando a los votantes a recurrir a las urnas, y de su campaña  a favor de las candidaturas demócratas, el presidente de Estados Unidos ha perdido el apoyo del electorado y el entusiasmo popular que una vez le llevó a la Casa Blanca.

 Estas elecciones han sido celebradas al cumplirse la mitad del mandato del presidente Obama con el fin de medir el estado de la opinión pública y darle la opción de hacer correcciones. Se eligen la totalidad de los 435 miembros de la Cámara y una tercera parte de los 100 miembros del Senado.

El resultado ha sido la pérdida de Obama de la mayoría en la Cámara de Representantes del Congreso, pero mantiene la mayoría en el Senado, donde se han asegurado  51 de los 100 senadores, lo que les permite conservar un instrumento fundamental de influencia política.

Los republicanos tienen una clara ventaja en la Cámara de Representantes, donde se han asegurado ya 239 escaños. Aunque faltan aún 13 asientos por asignar, ya tienen asegurada una ventaja superior a la de 54 escaños que obtuvieron en 1994, durante el mandato de Bill Clinton, la última ocasión en la que se produjo un vuelco electoral semejante.

El próximo presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, considera que la victoria de este miércoles de su partido envía a Obama un mensaje claro: "Cambia el rumbo". En cuanto se supieron los resultados, el presidente estadounidense llamó por teléfono a John Boehner y a otros líderes demócratas y republicanos del Congreso para expresar su disposición a colaborar con ellos tras el triunfo de la oposición en las elecciones legislativas.

La explosión del movimiento Tea Party, de carácter ultraconservador, garantiza una voz en el Senado con la elección de dos candidatos, grandes vencedores de la noche, Rand Paul en Kentucky, y Marco Rubio en Florida. Ambos han prometido trasladar su ideario antigubernamental hasta los pasillos de Washington. En cambio, la representante del Tea Party, Christine O´Donnelle, pierde su carrera electoral por el escaño en el Senado de Delaware a favor del demócrata Chris Coons. Mientras, el fiscal general de Connecticut, Richard Blumenthal vence a la republicana Linda McMahon. Con estas dos importantes victorias en la costa este, los demócratas garantizan su defensa en el Senado.

Por su parte, el ex senador republicano Dan Coats de Indiana obtiene un escaño que estaba en manos demócratas y volverá a la cámara alta después de más de una década de ausencia.

El senador republicano Jim DeMint de Carolina del Sur gana un segundo período, mientras que el senador demócrata Patrick Leahy de Vermont obtiene su séptimo.
En Ohio, el republicano Rob Portman gana el escaño del Senado que ocupaba su compañero de partido George Voinovich. Por otra parte, en Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo gana la elección a gobernador frente al republicano Carl Paladino.

Sin embargo, los republicanos conservan Texas y además logran arrebatar a los demócratas Dakota del Norte, que también se daba por seguro.
El ex candidato republicano a la Presidencia de EEUU John McCain resulta reelegido como senador por Arizona.

El demócrata Jerry Brown gana la gobernación de California y reemplaza al republicano Arnold Schwarzenegger, mientras que el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, ha revalidado su escaño por Nevada frente a la candidata republicana, Sharron Angle, en una de las carreras más ajustadas de las elecciones legislativas.

La republicana Jan Brewer, actual gobernadora de Arizona, retiene su cargo al obtener más del 55% de los votos a su favor frente al demócrata Terry Goddard.

Por último, el candidato republicano Mark Kirk ganó la noche del martes la contienda por el puesto de Illinois en el Senado de EE.UU. que dejó vacante en 2008 el presidente Barack Obama.

Este es el resultado de una campaña electoral cuyo coste ha batido un récord histórico al sobrepasar los 3.000 millones de dólares en gastos (unos 2.150 millones de euros), según el Centro para el Análisis de las Campañas en los Medios de Comunicación. El resultado de dicha campaña es asumido por el presidente Barack Obama, quien afirmó que tiene que hacer un mejor trabajo y que aún hay esperanza para la estabilidad y el progreso.

Alba Castillo Torío


miércoles, 3 de noviembre de 2010

The Elections and Social Media

Each time more people are getting into social network (facebook has reached more than 500 million active users) and everything else on their lives too. Universities are on social media, your favorite singers are on social media, even news are there. The midterm elections that happened yesterday on United States proved that now, politics are on social medias too, and they are becoming very powerful.

Many candidates that were running in this elections had facebook profiles, publishing their intentions, news about their campaign, and even personal information that you wouldn’t normally see on traditional media. Some people think that this  is a good way of knowing better you candidate, and if you think he’s going to be your choice at the elections you may “like” their profiles.
That became a good way of predicting candidates popularity for the elections, and if someone doubt that social medias are an interesting tool here goes some data: The Facebook political team's initial snapshot of 98 House races shows that 74% of candidates with the most Facebook fans won their contests. In the Senate, their initial snapshot of 19 races shows that 81% of candidates with the most Facebook fans won their contests.

As voting is not compulsory in America, the social medias also encouraged people to do it. On the election day, users over age18 were able to click an “I voted” buttom on their profiles and post a story to their Facebook wall telling their friends that they voted. More than 12 million people clicked it.
A facebook user wrote on the U.S. Politics page on facebook “It was the reason I went out and voted today. It was my first time “, and another one added “I have had more and better political allies on facebook and been able to speak my mind and share opinions than any other media option. It's a social network...not a socialist network”.
Google and twitter have also participated on this process. The first one created Election Center, which most notably has a map that pinpoints the polling place nearest to any address and at the second one you can Follow different sides of the conversation by checking out Twitter feeds from the Democrats (@thedemocrats), the Republicans (@gopconference), the Tea Party (@TPPatriots) and some candidates.


Kyrian Mello

TERTULIA POLÍITICA: Especial elecciones legislativas EE.UU

Una tertulia política incluida en el espacio del programa de UEMCOM Radio "Última Hora" en la que contamos con profesionales expertos en política internacional: Jose Mº Peredo, profesor de Comunicación Política Internacional en la Universidad Europea de Madrid, Alana Moceri, ex presidenta del Partido Demócrata en España, analista y asesora política.

PINCHA AQUÍ PARA ESCUCHAR EL PODCAST

(Re) pensando la nación

Los adjetivos que rodean la figura de Obama en noviembre de 2010, envuelto en  las mid-term elections, distan excesivamente de los que construían su altar en 2008, cuando el pueblo americano depositó en sus manos el destino de los Estados Unidos. La crisis no facilitaba su misión pero dar un paso en falso, o tal vez varios, ha hecho que se vea envuelto en términos como fracaso, decepción e incluso traición.


 Mientras que en 2008 las encuestas Gallup mostraban que el presidente Obama tenía un 68% de aprobación, el domingo pasado The Washington Post publicó el último sondeo realizado mostrando que hoy sólo cuenta con el 49%. Barack Obama está a punto de caerse de su púlpito y la caída no pinta bien. Este martes 2 de noviembre veremos si durante estos dos años se ha tejido una buena red salvavidas que amortice el golpe, aunque ojo, no olvidemos que el Tea Party ha traído sus tijeras para arramplar con todo aquello sobre lo que se sustenta el presidente.


 El Tea Party ha surgido fruto de la ira y furia de la gente normal por las medidas económicas de Obama para hacer frente a la crisis y ha llegado para impedir que se invierta dinero en lo que no le gusta: el rescate financiero de Wall Street, el rescate de General Motors y Chrysler, y como no, la Reforma Sanitaria.

Teniendo como base la relación directa que hay entre gasto y estupidez, los conservadores americanos Tea Party abogan por todo lo contrario: menos despilfarro, menos impuestos y más control y límites al gobierno.

 Los seguidores han protagonizado salvajes protestas labrándose así la imagen revolucionaria que plasma su nombre: el partido que inspira al Tea Party actual es el Boston Tea Party de 1773, el famoso protagonista del motín del té. Un acontecimiento que simbolizó el detonante de la posterior guerra provocada por la ferviente protesta contra los altos impuestos implantados por Inglaterra. El Tea Party, es interpretado por algunos como un  signo de una rebelión que está a punto de acontecer.


 Este partido del té es un grupo cuya definición resulta muy difícil de precisar. No se puede categorizar sobre él debido a su difusión y heterogeneidad y, aunque no está claro   hacia donde se dirige, la dirección es totalmente opuesta a la de Obama, criticado por llevar al país hacia el socialismo, incluso hacia el marxismo cubano y hacia una europeización que no es apropiada para el país. Pero el Tea Party no está solamente compuesto por caricaturistas que comparan a Obama con Stalin o Hitler, sino que podría calificarse como un melting pot que incluye no sólo a ultraconservadores y republicanos, sino también a demócratas que, frustrados al ver las promesas incumplidas, las esperanzas vacías, hacen un llamamiento para cambiar el sistema.


 Estos cambios no son precisamente sutiles o superficiales, el 60% de los miembros de este partido proponen la eliminación de organismos institucionales como la Reserva Federal y el Servicio de Impuestos Internos. Así de fácil. El perfil de los votantes ha cambiado y se ha movilizado. Se ha pasado de los jóvenes y mujeres afroamericanos a los hombres, blancos y de más de 45 años.

 El gran revuelo que ha causado la aparición de este movimiento ha llevado a varios profesionales a realizar estudios sobre el tema. Tal es el caso de la periodista del New York Times Kate Zernike; la cual dice que este grupo es más una idea que una organización política con aspiraciones a ser la tercera formación de la nación. Otras características que señala esta periodista americana son la descentralización del movimiento (el cual carece de líderes a pesar de que Sarah Palin o Glenn Beck nos lo parezcan) y su falta de cohesión (está formado por grupos muy diferentes de personas cada una con unas prioridades).  Mientras, otros estudiosos piensan que los adictos al té son tan fuertes que lograrán la división del Partido Republicano en dos vertientes: la moderada y la conservadora.


 El sueño americano ha sido destruido y alguien tiene que reconstruirlo, el Tea Party quiere ser ese alguien y lo quiere hacer luchando y en  Estados Unidos lo hacen todos: los que quieren conseguir el poder y los que quieren mantenerse en él. Esta batalla se ve reflejada en las campañas políticas de los aspirantes a senadores o gobernadores de 37 estados. No todos los americanos están de acuerdo en qué debería invertir Obama, si en reducir impuestos o en investigación, pero hay algo en la que los políticos coinciden: el gasto en las campañas. Ya se sabe cómo es la puesta en escena de las elecciones americanas -que bien podríamos afirmar que se trata de la sociedad del espectáculo en todo su esplendor- y la cantidad de cientos de miles de dólares que se invierten en ellas. De esta manera, cabe hacerse una pregunta ¿se desvirtualiza así el proceso electoral, en el que los candidatos son casi concursantes de un reality show y, los votantes, se convierten en meros espectadores cuya función es enviar un caro mensaje a través del móvil para elegir al ganador de tan deseado trofeo?

 Y entre tanto, ¡quién pudiera disfrutar de un viaje por Estados Unidos con la excusa de una campaña política! Algo parecido debió de pensar Joe Klein, reconocido escritor y periodista de la revista TIME, que ha querido conocer de cerca los entresijos de esta lucha ideológica que no ha hecho más que empezar. Su método: el clásico road trip americano. Acompañado por un pequeño equipo, Klein se ha embarcado en un viaje cruzando de costa a costa el centro del país, 10.914 kilómetros, 12 estados y 24 días son las cifras que describen su viaje, pero las innumerables experiencias que ha vivido constituyen el eje central de tan sorprendente proyecto. Después de obtener toda la información posible, las conclusiones de Klein se nos antojan más que interesantes. Según este periodista, los ciudadanos sabe diagnosticar los problemas pero no tienen ideas firmes acerca de cómo solucionarlos. También, ha apreciado fuertes y abundantes contradicciones ideológicas, lo que le lleva a concluir que la noción de América como un país conservador, moderado o liberal es una ficción creada por aquellos que dominan la opinión pública. Y pone como ejemplo a múltiples personas que ha conocido a lo largo de su expedición, de los que dice “he conocido a más de unos cuantos votantes que parecen ser conservadores, moderados y liberales al mismo tiempo”. Probablemente, reflexiones similares a esta podríamos sacarlas cualquiera de nosotros si nos paramos a hablar con los ciudadanos de nuestros países.


Podríamos decir que este election show hace partícipe al votante, pero que en definitiva, una vez éste haya cumplido su misión, vuelve a casa, se sienta en su sofá y se olvida. ¿Reflejan estas actitudes una democracia real?

 Por otro lado no podemos negar que las mid-term election no están siendo un simple referendo de la gestión de Obama durante sus dos primeros años de mandato, sino que son mucho más. Están sirviendo de marco para el surgimiento de fenómenos políticos, como es el Tea Party, que hacen que la sociedad se pare y piense. Del mismo modo que el viaje por carretera de Joe Klein le ha hecho replantearse sus convicciones políticas, acaba de comenzar una introspección nacional del pueblo americano. Siempre es buen momento para repensar una nación, un estado, teniendo como objetivo afianzar la democracia, aún así, la reflexión que se está dando en EEUU podría derivar en cambios aún impredecibles.

Laura Fernández Izuzquiza

martes, 2 de noviembre de 2010

Panorama electoral a la víspera de las elecciones de término medio

El próximo martes 2 de noviembre tienen lugar en Estados Unidos las elecciones de término medio (mid-term elections). En base a estas elecciones se renovarán la totalidad de los escaños de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 de los 50 gobernadores de Estados Unidos.  Además, 46 estados (todos excepto Luisiana, Misisipi, Nueva Jersey y Virginia) celebran elecciones legislativas estatales. Se celebrarán también otras votaciones a nivel estatal y local.

El hecho de votar un nuevo Congreso cada dos años permite a los ciudadanos estadounidenses elegir a corto plazo sus representantes, encargados de preparar leyes, determinar el gasto gubernamental y supervisar las actividades de la Casa Blanca.
El Congreso de los Estados Unidos está compuesto por dos cámaras: el Senado, cuyos miembros cubren mandatos de 6 años y la Cámara de Representantes, cuyos miembros se mantienen durante 2 años. Así como el presidente estadounidense está limitado a dos términos no existe límite sobre la cantidad de mandatos que puede ejercer un miembro del Congreso.

Estos comicios se conocen cómo “mid-term elections” porque tienen lugar en medio del mandato presidencial. Por eso, los expertos políticos consideran el resultado de esta votación como una suerte de referéndum sobre las políticas y la administración llevada a cabo por el presidente actual. Por eso, estas elecciones van a definir el apoyo para el Gobierno de Barack Obama en la segunda mitad de su presidencia y sus opciones para optar a un nuevo mandato al frente de la mayor potencia a nivel mundial.


Las encuestas reflejan una batalla reñida en varias de las elecciones nacionales, aunque los republicanos han aprovechado los problemas con los que se ha enfrentado el gobierno demócrata durante este año para conseguir algunos puntos de ventaja. La crisis económica es una de las preocupaciones principales, además, el alto nivel de desempleo, las ejecuciones hipotecarias y los impuestos, la reforma del sistema sanitario y una débil administración de la inmigración ilegal son algunos de los puntos sobre los que se han apoyado los republicanos y el Tea Party (de forma más extremista) para recuperar algunos de los votos perdidos en las pasadas elecciones.

California y Nueva York van a ser estados claves en estas elecciones. Son dos de los 5 estados de mayor población del país entre los que también se encuentran Florida, Illinois y Texas.
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, ya ha cumplido sus dos periodos legales de gobierno. En California la elección está muy reñida: el demócrata Jerry Brown Jr. que aventaja por muy poco a su rival republicana Meg Whitman. En el Senado también se imponen, de momento, los demócratas con Barbara Boxer por encima de Carly Fiorina.

En el Estado neoyorkino todo parece apuntar hacia una mayoría demócrata también, que se impondrían en la elección del gobernador y en los dos puestos del Senado. El favorito para alzarse con el puesto de gobernador es Andrew Cuomo que parece estar muy por encima, en cuanto a intención de voto, de su rival republicano Carl Paladino. En el senado, el tándem demócrata formado por Charles Schumer y Kirsten Gillibrand parte como favorito frente a sus homólogos republicanos.

En el resto de los estados clave: Florida, Illinois y Texas la batalla no presagia una victoria tan clara de los demócratas. Es más, el Tea Party y sus candidatos están calando hondo en las mentalidades más sureñas.
En Florida la elección del gobernador está particularmente reñida. Según los últimos sondeos, el demócrata Alex Sink y el republicano Rick Scott están virtualmente empatados. Para el Senado, sin embargo, hay un claro favorito: el candidato del Tea Party Marco Rubio.

En Illinois, donde surgió el efecto Obama y su “Yes We Can”, el Gobierno estatal apunta al republicano Bill Brady que está ligeramente por encima del candidato demócrata Pat Quinn. En el Senado, otro empate, entre el republicano Mark Kirk y el demócrata Alexi Giannoulias.

Y el último peso pesado de las elecciones, Texas, el, segundo Estado más poblado de Estados Unidos, feudo republicano, donde se confirmaría la mayoría de los partidarios del Tea Party en la elección del gobernador estatal. Rick Perry está muy por encima de su rival demócrata Bill White en todos los sondeos.

De lo que no cabe duda es que a escasos días de las elecciones legislativas de término medio, tanto demócratas como republicanos han gastado cifras astronómicas en publicidad electoral (los más altos en la historia de Estados Unidos) para apoyar y asegurarse los votos de los americanos el próximo martes. El petulante récord, lo ostenta la candidata republicana a la gobernación de California, Meg Whitman, que gasta una media de 1.000 dólares por minuto en su campaña y ha gastado hasta ahora unos 170 millones de dólares de los cuales al menos 140 millones provienen de su propio capital. A pesar de estos esfuerzos económicos, la encuesta más reciente sitúa a Whitman 8 puntos por detrás de su rival, Jerry Brown, que hasta ahora “solo” ha invertido 25 millones de dólares en su campaña.

Michael Steele, Presidente del Comité Nacional Republicano, pronostica un gran apoyo para la oposición. Se ha mostrado muy seguro sobre todo en lo que concierne la obtención de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes. A su vez su homólogo demócrata, Tim Kaine, Presidente del Comité Nacional Demócrata, predice un resultado cerrado y muy apretado aunque mantiene la certeza de que los demócratas conservarán su mayoría en ambas cámaras: el Congreso y el Senado.

Los ciudadanos sin embargo no parecen tenerlo tan claro. Una encuesta de Associated Press ha revelado que uno de cada tres americanos aún no ha decidido por quién votará el próximo 2 de noviembre. El 45% de los votantes que aún no tienen claras su intención de voto tienden a apoyar a los candidatos republicanos en la Cámara de Representantes contra un 38% de apoyo a los demócratas. El oficialismo demócrata confía en la opinión de los dirigentes de las campañas y en los expertos en ciencias políticas que auguran que la mayoría de los indecisos acabarán votando por el partido que apoyaron en las pasadas elecciones presidenciales.

Otro sector que puede decidir el giro de estas elecciones son los electores considerados independientes, que no están afiliados ni con el Partido Demócrata ni con el Partido Republicano. Una encuesta publicada hace unos meses señalaba el significativo dato de que un 42% de los americanos se consideraba votantes independientes.

Además, la rama extremista republicana, un movimiento conocido como el “Tea Party” quieren limitar el poder del gobierno y reducir el gasto gubernamental, objetivos que han atraído a los electores más indecisos del Partido Republicano. Algunos candidatos del Tea Party ya han derrotado a candidatos republicanos que ya estaban asentados, en las elecciones primarias.

Es importante tener en cuenta la pérdida de fuerza que ha sufrido el movimiento de entusiasmo e interés que despertó entre los electores más jóvenes durante su campaña de 2008 que culminó con su triunfo en las pasadas elecciones presidenciales. Esa fuerza parece haber sido recuperada por los seguidores del Tea Party.

El partido demócrata podría perder la mayoría que sostiene desde hace 2 años en las dos cámaras.  A partir del 2 de noviembre, el resultado podría crear un gobierno dividido en Washington: los demócratas controlarían la Casa Blanca y los republicanos podrían dominar una o ambas cámaras del Congreso. Esta situación supondría una dificultad añadida para aprobar legislación pero puede suponer una ayuda para romper ciertos atascamientos políticos que han puesto en evidencia la administración de Barack Obama sus dos primeros años de mandato.

Laura Cueto Morillo/ Universidad Europea de Madrid